jueves, 19 de febrero de 2015

Peter, the best

Iba a escribir que tal me ha ido mi primer día de trabajo oficial, sin trainer y sin nada, pero me he puesto a ello y no estoy muy inspirada que digamos.
Asi que os voy a contar lo simpático que ha sido uno de mis compañeros, que ha hecho que el tiempo se pasara mucho mas rápido.

Para que os pongáis en situación, eran las 8 de la tarde, estábamos en exteriores obviamente, hacia un frio de la ostia (esto del Sunny State... ejem ejem) y no había mucha gente a la que ayudar ni a la que colocar, por lo que casi todos los que trabajábamos estábamos un poco ahí de pie pasando el rato. 

Entonces este chico y yo estábamos en dos posiciones que están al lado, y le he dicho que tenia frio y me ha dado sus handwarmers (que son unas bolsitas que las agitas y se ponen calientes y te calientan las manos). 
Hemos seguido hablando y le he dicho que tenia hambre (si, el caso es quejarse) y me ha dicho que tenia una bolsa de pretzels en la mochila en la break room y que podía coger los que quisiera. 
Y, como no era suficiente, le he contado que era mi primer día y que tenia que cerrar yo las atracciones y se ha quedado conmigo media hora mas de la hora a la que tenia que irse.

Y así es como se le mejora el día a alguien. Ni sonriendo, ni llamando princess a las niñas pequeñas, ni nada.
Gracias Peter.

jueves, 12 de febrero de 2015

Orlando!

Como era de esperar, este blog no esta siendo mi prioridad en estos momentos.
Aprovecho que estoy esperando a que llegue Ana de trabajar para contaros que tal me va la vida.

Llegamos a Orlando hace dos semanas mas o menos y como bien nos habían dicho, no tiene nada que ver con California.

Lo de vivir todos en el mismo pasillo, puerta con puerta, se acabo. En especial para mi, que me han puesto en Patterson y todos mis amigos están en Vista Way.
Debo decir que no lo estoy llevando nada mal. Hay un montón de buses que me llevan a Vista Way, por lo que me puedo pasar en casa de mis amigos prácticamente todo el dia.

Lo de tener clase (pintar murales) de 8 de la mañana a 4 de la tarde, con una hora de descanso para comer todos juntos también se ha terminado.
Disney University puede empezar fácilmente a las 7 de la mañana, y teniendo en cuenta que tienes que coger el bus una hora antes, a las 5 normalmente hay que estar en pie.
Si, lo de vivir en el mismo edificio en el que te dan las clases también se ha terminado.

Como si eso no fuera suficiente cambio, una vez hemos llegado al trainning, cada uno en su puesto de trabajo, los horarios no podrían ser mas diferentes. Parece que lo hacen aposta para que no nos veamos los unos con los otros.
Dudo entre que no quieran que nos veamos o que no quieran que vayamos de fiesta. O tienes un turno a las 6 de la mañana, o tienes un turno que termina a las 2 de la mañana (aquí a las 2 se termina toda  la fiesta...).

Por lo hablar de la inexistencia del fin de semana. Eso de "a ver si llega el finde y nos vemos", eso no existe. Aquí cada uno libra un día. Uno de esos días es para ir a clase. Ni siquiera tienen porque ser seguidos.

Echo de menos hasta la cafetería de la UCR. Vale, no era nada del otro mundo, y no se puede comer de cafetería toda la vida, pero os juro que hacer la compra para una casa totalmente vacía es mucho mas complicado de lo que puede parecer en un primer momento.
Almohada, sabanas, sal, azúcar, papel albal, perchas... No os imagináis el espectáculo que si volviendo de Walmart con todo lo que había comprado.
Hasta me he comprado una mesita porque no tenia sitio para poner mis cosas. Y una tostadora!
Esa es otra, tu día libre lo inviertes en hacer la compra, poner la colada y dormir.

Bueno, no quiero hacheros pensar que todo es malo. Para nada. De hecho sigo viendo a mis amigos prácticamente todos los días, y si un día no les veo ya nos encargamos de que al día siguiente no se repita.

Y, mucho mas importante, estoy aprendiendo a cocinar. Y no digo cocinar ensaladas y sandwiches. Quiero decir comida comida, de la buena. Pasta, arroz, pollo, pescado... hasta verdura estoy comiendo!!

Os contaría mas cosas, con todos los detalles del mundo, pero tampoco quiero hacer una entrada interminable, así que intentare sacar mas huequecitos como este para contados mas cosas.

domingo, 18 de enero de 2015

San Francisco, como te has hecho de rogar.

Nuestra predicción de ayer no podría haber sido más incierta. Si que podía ir peor.

Madrugón en Roma para coger el avión que por fin, hoy si, nos llevaría a Nueva York. Al llegar al aeropuerto seguras y contentas, una azafata que ya había tenido que lidiar con nosotras el día anterior nos dice que su compañero lo hizo mal y no teníamos la reserva del nuevo vuelo.
Después de que una gran ola de odio recorriera nuestro cuerpo, nos dice que lo va a arreglar. Se marcha y vuelve a los pocos minutos que dos asientos en ese mismo vuelo.
Bien, las cosas no van tan mal. Y todo apunta a que nuestras maletas van a ir en nuestro mismo vuelo y luego directas a San Francisco.

El viaje fue largo. Muy largo. Repartimos el tiempo entre dormir, comer y ver las pelis gratis que había en el avión.
El viaje fue tan largo que llegamos con hora y media de retraso a Nueva York.
Teníamos una hora para llegar al siguiente vuelo. Un azafato de Roma nos había dicho que la escala mínima en Nueva York debía ser de dos horas.
Bajamos corriendo del avión. Tras una larga espera en el control de pasaportes, decidimos correr hacia nuestro vuelo, dejando atrás a nuestras preciadas maletas.

Si ningún tipo de ayuda de los trabajadores del aeropuerto, llegamos al nuevo control.
Zapatos fuera, ordenador fuera, cargadores fuera, todo fuera para agilizar nuestra llegada al avión.
Tuvimos que coger un tren para cambiar de terminal, y tras recorrer (corriendo de verdad) toda la terminal 4 hasta la puerta B35, las puertas de nuestro vuelo acababan de cerrar.
No pudimos colarnos a lo película, ni llorarle mucho a nadie para que nos abriera las puertas.

Preguntamos donde teníamos que ir ahora, y un chico nos dijo que teníamos que ir a la puerta B18 a coger un bus que podía llevarnos al avión (ahora que lo escribo no entiendo como pudimos verle sentido en ese momento, pero los nervios es lo que hacen).
Corriendo desandamos (corrimos) nuestros pasos para llegar a la B18, donde un amable señor nos dijo que ese avión ya había salido y que teníamos que ir a la B31 a que nos dieran un nuevo vuelo.

Ya más calmadas, paseamos otra vez por el aeropuerto hasta la puerta B31. Durante este trayecto calculamos las pérdidas sufridas. Una manta y una almohada robadas del anterior vuelo y una bufanda. Desde aquí les mandamos un recuerdo donde quiera que estén.
Al llegar a la puerta, una amable chica nos recolocó (en asientos separados)  en un nuevo vuelo a San Francisco que solo salía 2 horas más tarde. Después de lo de Roma esto era lo mejor que nos podía pasar.
Parece que nos habíamos olvidado, pero no. Preguntamos por nuestras maletas y la amable chica nos comentó que seguramente las abrirían, ya que no las habíamos recogido del anterior vuelo y que irían en el mismo vuelo que nosotras.

Decidimos ir en busca de Wi-Fi para avisar a los compañeros que ya estaban haciendo turismo por San Francisco. Una dependienta nos dijo que en el "Sky Priority" (donde esperan los ricos) tenían Wi-Fi y que desde la puerta llegaba.
Entramos y nos sentamos en el final de las escaleras que llevaban al mostrador del "Sky Priority". Nos echaron. Nos quedarnos fuera, apoyadas en la pared a ver si nos seguía llegando un poco la señal.
Pensamos que sería una buena idea inmortalizar ese momento, pedimos una foto a un chico que pasaba por delante nuestra y para nuestra sorpresa, nos dijo que no. Más que eso, nos dijo que no y salió medio corriendo despavorido como si mi móvil fuera un bomba o algo. Americanos...
Poco tardaron en echarnos también de la pared.
Fuimos a buscar algo de comer y por fin llegó la hora de subirse en el avión que nos llevaría a San Francisco.

Tras unas largas horas de vuelo, le llegada a San Francisco fue igual de afortunada que las anteriores.
La poca esperanza que teníamos por encontrar las maletas se esfumo enseguida. Pusimos una reclamación, y con una nueva bolsa de aseo bajo el brazo pusimos rumbo al hotel.

La suerte seguía de nuestro lado y llegamos un minuto después de que saliera el ultimo tren que nos llevaba al centro de San Francisco. Desesperadas ya por llegar al hotel, cogimos un taxi directo al centro y POR FIN, nos encontramos con Nathan, Alejo y Cris.

Parecia imposible, pero no!

miércoles, 7 de enero de 2015

Empezando con buen pie

No se donde debería estar en estos momentos, solo se que no estoy ahí. Y que en su lugar estoy en Roma.

Todo ha empezado a las 5 de la mañana, cuando Alejo, Nathan, Ana y yo hemos llegado al aeropuerto.
Todo iba sobre ruedas, hasta que al pobre Alejo le han dicho que su vuelo no era el mismo que el  nuestro.
Tras unos segundos de incómodo silencio, Alejo ha salido corriendo, abandonando a su querida almohada.
Mientras Alejo corría desconsoladamente hacia su nuevo avión, que despegaba en menos de una hora, los demás nos hemos reído cariñosamente de su metedura de pata.
Con suerte todo salió bien, y aunque en vuelos diferentes, todos llegamos sanos y salvos a Roma.
Pero el karma no nos iba a dejar escapar tan fácilmente.
Muy apurados, hemos llegado a la puerta de embarque donde Alejo nos esperaba sonriente con su tarjeta de embarque. Ha sido entonces, cuando nos hemos dado cuenta de que nosotros no la teníamos.
Al ir a preguntar a los responsable de Alitalia en Roma, nos dijeron que los encargados de darnos esa tarjeta de embarque eran los de la facturación de Madrid. Sin embargo, la madrileña retrasada de turno, muy sonriente nos dijo que no nos preocupásemos, porque nos la daban sin problema en el aeropuerto de Roma.
Conclusión: inocentemente, nos dejaron en tierra.

Muy amablemente, comentaron que podíamos esperar a que finalizara el embarque para que nos asignaran los sitios libres que quedaran, y como hoy la suerte estaba de nuestro lado, aparecieron dos encantadoras americanas que volaban a San Diego y que por extrañas razones, tenían prioridad sobre nosotros.
Rápidamente, les asignaron dos de los sitios que quedaban libres, y media hora más tarde, cuando nos tocaba a nosotros, nos comentan que únicamente disponen de otros dos sitios.
A veces, donde caben dos, no caben tres.
Noblemente, dejamos a Alejo que siguiese solo con esta aventura, y decidimos buscar una nueva alternativa para llegar a San Francisco.

Siguiendo en su linea de amabilidad, nos ofrecieron comida por las molestias causadas, aunque ésta nunca llegó a nuestras manos.
Por suerte, había plazas libres en un avión que iba a San Francisco pasando por Mónaco.
Cuando parecía que todo volvía a su cauce, otra vez el número 2 se puso en nuestra contra.
Fue entonces, cuando volvimos a pensar en nuestro querido Alejo. Que aunque no teníamos ninguna duda de que llegara sano y salvo a San Francisco, sin la tarjeta de Nathan con la que hicimos la reserva, no tenía donde caerse muerto.
Así que, decidimos que Nathan sería el siguiente en abandonar el grupo, cogiendo el vuelo que pasaba por Mónaco.

Mientras con pánico pensábamos en nuestro siguiente movimiento, nos consuelan diciendo que la maleta de Nathan seguiría el mismo rumbo que su dueño, mientras que las nuestras se quedarían en tierra con nosotras.
Acto seguido, nos ofrecen lo siguiente: pasar la noche en Roma (to´ pagao) y volar al día siguiente a San Francisco, pasando por Nueva York como teníamos pensado al principio.
Tras aceptar esta atractiva propuesta, decidimos ir en busca de nuestras queridas y preciadas maletas.
Como era de esperar, nadie tenia ni puta idea de donde estaban.
Por si no fuera poco, el intérprete del grupo ya estaba rumbo a Mónaco, por lo que encontrar las maletas se convertía en una misión doblemente complicada.
Tras varias horas de espera, decidimos abandonar el aeropuerto sin las maletas, pero con el kit de supervivencia que Alitalia había puesto a nuestro servicio.
Como todo buen kit de supervivencia, contábamos con: una camiseta blanca, un cepillo de dientes, un mini desodorante, dos bastoncillos y una cuchilla de afeitar.
Por fin la suerte nos sonrió.

Felizmente, con el kit bajo el brazo, llegamos a nuestro bonito hotel. Para nuestra sorpresa, incluía comida, cena y desayuno gratis.
Tras esta racha de suerte, decidimos ir a visitar Roma, y es cuando el karma volvió a entrar en acción, castigándonos con 60€ por los trayectos del bus que nos llevaba a Roma.
Sin embargo, no nos rendimos y pasamos una agradable tarde en Roma.
Como ya nada podía ir peor, al llegar al hotel nos esperaba una apetitosa cena  una ducha de agua caliente.
Aunque con mal cuerpo por no haber dormido más de dos horas en los últimos dos días, estos privilegios no nos satisfacen tanto como esperábamos, ya que la ausencia de nuestras maletas se hace notar.

A las 23:16, cenaras, duchadas y con un Ibuprofeno en el cuerpo, no sabemos absolutamente nada de nuestros dos compañeros. Y por si fuera poco, el quinto miembro del grupo, Cristina, que desde el principio volaba por su cuenta, no tiene móvil por lo que de momento no ha dado señales de vida.

Con una perspectiva optimista, despedimos esta entrada pensando que, una vez tocado fondo solo podemos ir hacia arriba.
Así que esperemos estar mañana todos reunidos en San Francisco, con o sin maleta.


martes, 23 de diciembre de 2014

Utilidors?

A pocos más de dos semanas de irme, todavía me entero de cosas nuevas que voy a tener que hacer cuando esté en Disney.
Os voy a contar la historia de los "utilidors".

Cuando abrieron Disneyland California, el primer parque Disney de todos, estaba Walt Disney en el parque cuando vio a un empleado de Frontierland (una parte del parque en la que los trabajadores van disfrazados de vaqueros) yendo al comedor de los empleados, que se encuentra en la zona de Tomorrowland (que es del espacio). 
Al verlo, Disney se escandalizó porque decía que "rompía la magia".

Para solucionar este problema, en el siguiente parque que construyeron (el de Orlando), decidieron crear unos túneles subterráneos que conectaran las diferentes zonas del parque, y así ningún empleado tendría que ir por el exterior y así nadie les vería fuera de sus zonas de trabajo.

 

Este es el único parque que tiene utilidors, ya que luego se dieron cuenta de que podían hacer lo mismo sin la necesidad de crear túneles.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Magic Kingdom, I´m coming!

Primero de todo, y por si acaso alguien no me sigue en Instagram (claro error por vuestra parte), lo más importante de esta entrada es que YA TENGO EL VISADO!
Después de miles y miles de formularios con preguntas estúpidas, millones de papeles que rellenar y firmar y de tener que hacerme una foto de 5x5 en la embajada americana a las 8 de la mañana, por fin ha llegado. Se ha hecho de rogar, pero aquí esta! 
Es mío y solo mío y lo voy a guardar como oro en paño hasta el 13 de agosto cuando vuelva.


El segundo motivo por el que esta entrada es importante, es porque me han dicho donde voy a trabajar durante la mitad del tiempo que este en el parque.
Y es, nada más y nada menos, que en MAGIC KINGDOM, para ser más exactos en Adventureland!
A la izquierda del castillo más famoso y más visitado del mundo.
Podeis imaginar la felicidad que siento ahora mismo!


Pues como esto no me había puesto lo suficientemente contenta, he descubierto que la atracción que más me gustó cuando fui al Disney de Paris (la de Piratas del Caribe) está en Adventureland!!!
Pues eso, que los de Disney me han leído la mente y no podría tener más ganas de irme!!!


Hasta la próxima cosa interesante que me pase :) (emoticono de beso)

miércoles, 3 de diciembre de 2014

El súper itinerario de Clau :D

No se que hago escribiendo tan pronto en este blog si en teoría es para contados mi vida cuando este allí, pero como estudiar no me apetece para nada, prefiero contaros que ya hemos reservado "hotel" en San Francisco!
Ya que estoy, os cuento cual va a ser nuestro súper itinerario.

1) San Francisco. Ha sido un poco capricho, pero en vez de volar a Los Angeles directamente, hemos decidido que queríamos ver San Francisco antes de convertirnos en estudiantes americanos.







2) UCR. La vida universitaria americana. No se que podría salir mal...

3) Disney. Se termina lo bueno y empieza lo duro, por lo que nos han contado... 6 meses que vamos a estar en este pedazo de sitio. Todavía no me lo creo!


Y hasta aquí mi aburrimiento de hoy :)

P.D: Como se que estabais muy preocupados, os comento que ya me he teñido el pelo para ir acorde al Disney Look y que allí nadie me lo toque y me lo deje hecho una caquita!